La Red Andaluza de Semillas le entregará el galardón en la XV Feria Andaluza de la Biodiversidad Agrícola, que tendrá lugar en Jódar (Jaén)
El Huerto Escolar de ASPROMIN, que cumple 30 años durante el presente curso, ha sido galardonado con el premio de la campaña ‘Estrénate con la Biodiversidad Cultivada’ por su participación durante los últimos seis años en esta iniciativa que pone en marcha la Red Andaluza de Semillas, que le entregará el premio durante la XV Feria Andaluza de la Biodiversidad Agrícola, que se celebra del 12 al 14 de octubre en Jódar (Jaén).
Se trata de uno más de los muchos reconocimientos que ha recibido ya este huerto escolar, desarrollado por los alumnos y alumnas del Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL). De hecho, este huerto es el primer operador de agricultura ecológica de la Cuenca Minera de Riotinto, un privilegio con el que cuenta desde hace ahora 18 años, cuando el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE) registró como tal a los terrenos de utilidad agrícola de ASPROMIN. Desde entonces, el CAAE ha renovado cada año el certificado que da fe que sus productos de recolección son acordes con los principios que exige la producción ecológica.
Asimismo, en Junio de 2005, el jardín botánico de la asociación obtuvo una mención especial en el ‘I Premio Andaluz de Jardinería y Paisaje Joaquín Romero Murube’, convocado por la Fundación Forja XXI a través de su Escuela de Jardines y Centro de Estudios Medioambientales de Sevilla, tras lo que, durante el pasado curso 2017/2018, el Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral de Aspromin recibió el reconocimiento de Buenas Prácticas Educativas por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Y ahora, durante este mismo año, este programa recibirá el premio de la citada campaña ‘Estrénate con la biodiversidad’, en la que ASPROMIN lleva participando desde 2012, lo que le permite recibir cada año semillas autóctonas que luego son cultivadas en el huerto escolar, donde se les realiza un seguimiento agronómico y organoléptico.
UN POCO DE HISTORIA
El origen del huerto escolar se remonta al curso 1988/89, cuando la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía amplía su concierto con ASPROMIN, de modo que a las cuatro unidades ya existentes de Educación Especial se le añade una quinta de Formación Profesional Especial (F.P.E.) para el aprendizaje de tareas en horticultura y jardinería, lo que permitía dar continuidad al alumnado de Educación Especial de la Escuela.
Los primeros años consistieron en convertir más de 4.000 metros cuadrados de matorral autóctono (jaras, palmitos, aulagas…) en terrenos aprovechables para la horticultura y la jardinería en un gran espacio aledaño al que albergó el primer edificio escolar de ASPROMIN, tras lo que se sembraron los primeros árboles y arbustos del jardín botánico y el huerto escolar comenzó a dar sus primeras cosechas, al tiempo que, paralelamente, en otra zona de la entidad, se ponía en marcha la primera parcela de frutales (cítricos y almendros) que también mantenía el aula de F.P.E.
Tal auge e inquietud tomó este aula y sus trabajos que, además de estos tres espacios (huerto escolar, jardín botánico y primera parcela de frutales), se le encomendó el cuidado de todos los jardines de ASPROMIN y el diseño, plantación y mantenimiento de nuevas zonas ajardinadas y de una nueva parcela de frutales, un esfuerzo laboral que repercute hoy en la calidad de vida y bienestar de todos los usuarios y usuarias de las distintas residencias de la asociación. Además, en 2003, se construyó, dentro del jardín botánico, el gallinero escolar, programado para diversificar las tareas con el alumnado y para la consecución de objetivos que les conduzcan a alcanzar su vida adulta y laboral.
Desde el año 2000, han participado además activamente en los programas ‘Aldea’ que ofertan las consejerías de Educación y Medio Ambiente, como el ‘Crece con tu árbol’, ‘Un vivero en el aula’, ‘Visitas a cedefos’ o ‘Pon verde tu aula’, así como en el programa ‘Jara’, con el que, tras el incendio de 2004, los alumnos y alumnas formaron parte del equipo redactor del libro ‘Un cuento para el futuro’ sobre prevención de incendios forestales.